3/11/08

Parece domingo

Mis monólogos mentales son cada vez más verborrágicos. Aparecen y vomitan palabras en cadena terriblemente. No logro retenerlas, son mudas y cuando consigo el momento para dejar testimonio de las mismas de algún modo, se vuelven laguna y ya lo que voy recolectando en fragmentos de mi memoria reducida, pierde cierto brillo, el de lo improvisado, lo espontáneo, desaparece, se transforma en algo parecido pero no similar. Como hologramas, en todos lados, en cada parte. Cada cosa, cada tema tiene sus hologramas. Fanatizada con el tema, tal vez una metáfora infinita, quizás un karma. Parecen las tres de la tarde, las seis, parece domingo…